En nuestro artículo anterior acerca de la cándida albicans explicábamos de se trataba este padecimiento, ahora nos enfocaremos a como controlarla. Pensar en la cándida a través de la lente de la complejidad del problema puede ser abrumador. Y, sin embargo, no tiene que ser así. La clave para prevenir y controlar la cándida se centra en modificar el hábitat donde se desarrolla y convertirlo en uno que sea menos hospitalario para el crecimiento excesivo de cándida y más propicio para el equilibrio. En este sentido el entorno de su sistema digestivo, tiene dos funciones principales: digerir y absorber, y un crecimiento excesivo de levadura afecta su rendimiento y cómo, a su vez, le afecta su salud y bienestar general.
Su sistema digestivo y su relación con la candidiasis.
La comida es el portador de la nutrición microscópica o micronutrientes. La nutrición microscópica es esencialmente los componentes químicos diminutos de los alimentos. El sistema digestivo es la carretera a lo largo de la cual viajan los micronutrientes, y sus células son el destino final. Lo que esto significa es que no solo su dieta es fundamental, también lo es la salud de su sistema digestivo. La relación entre cómo y qué come, cómo puede procesar lo que come y, en última instancia, cómo se siente, son elementos que no se pueden desconectar el uno del otro.
Hay varias formas en que el interior de su cuerpo interactúa con el mundo exterior. Entre los dos (dentro y fuera), se tiene lo que conocemos como sistemas de barrera. Están diseñados para protegerle. Sus sistemas de barrera incluyen la piel y las membranas mucosas que albergan la microflora, y se encuentran en las áreas obvias, como la nariz y la boca, así como en todo el tracto digestivo, respiratorio y genitourinario. Los componentes que interactúan con estas barreras protectoras y las evitan, se abren paso en el torrente sanguíneo para interactuar con cada célula de su cuerpo. Estos constituyentes están formados por esos diminutos componentes químicos de los alimentos que consume, así como por la gran cantidad de microbios, levaduras y patógenos.
Desde la perspectiva fisiológica, hay cuatro fases de la digestión: la fase cefálica, la fase esofágica, la fase gástrica y la fase intestinal. Cada una de esas etapas actúa como una estación de servicio a lo largo de la autopista digestiva. Estas estaciones de servicio son esenciales para controlar la cándida y restaurar su salud intestinal.
La digestión comienza en un lugar curioso ... en su cerebro. La fase cefálica involucra su cerebro y su sistema nervioso central, el sistema en el que se encuentra su cerebro. Esta es la razón por la que los trastornos fisiológicos en el intestino, como el crecimiento excesivo de cándida, a menudo se pueden ver en el estado de ánimo, la percepción del dolor y los cambios de comportamiento. Los mecanismos de comunicación química que viajan entre las dos ubicaciones a través del torrente sanguíneo incluyen hormonas, neurotransmisores y mensajeros inmunes llamados citoquinas, que pueden inducir inflamación. Su microflora no solo puede afectar su estado de ánimo y su memoria, sino que también controlará su apetito y sus debilidades para esos antojos no necesariamente saludables. Un crecimiento excesivo de la levadura impulsará sus antojos de dulces y azúcares, posiblemente fuera de control. Esto se debe a que las levaduras alojadas en los tejidos de la mucosa crecen y sobreviven en los azúcares y almidones que consume, así como en el ambiente más ácido. Reducir esos almidones refinados y aumentar la ingesta de proteína, le ayudará a recuperar el control de las comunicaciones cerebro-intestino y mejorará su estado general de salud.
Es posible que hayas leído que la forma de restablecer la salud en una dieta contra la candidiasis es "dejar de comer la levadura". Pero debido a que Cándida albicans es una parte normal de un tracto digestivo saludable, es virtualmente imposible librar a su cuerpo de todos los vestigios de cándida. La mayoría de las dietas anti-cándidas, emplean un enfoque de cuatro frentes que, cuando se toma en conjunto, es eficaz para controlar la cándida para que el propio sistema inmunológico de su cuerpo pueda funcionar y restablecer un equilibrio saludable, es importante siempre tomar en cuenta la opinión de un experto además de usar algún producto para controlar la candidiasis cuando se está en la etapa de mitigar el problema. El tratamiento para controlar la cándida no es como poner una obra de teatro, donde un acto sigue al anterior en secuencia; en su lugar, es mejor que implemente los cuatro componentes aproximadamente al mismo tiempo, y sus efectos y beneficios se superpondrán y funcionarán de forma sinérgica. Las cuatro piedras angulares del protocolo anti cándida se inicia restaurando la buena digestión, luego; desintoxicar el cuerpo; tratamiento de la disbiosis (repoblación del intestino con bacterias saludables); y, finalmente, lidiar con la discordia (desequilibrios psicológicos y emocionales). En resumen, debe empezar por establecer una dieta que por lo general deberá se baja en azúcar, pero es importante que consulte un especialista para tener en cuenta el estado exacto se su organismo y sus características personales, además de su historial médico. Lo que ahora sabe es que adicional a los tratamientos que existen para tratar la cándida, el tema de la alimentación y todo el proceso digestivo son de vital importancia en este tema.
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