Intolerancia al gluten (Enfermedad Celíaca)

La enfermedad celíaca, también conocida como enteropatía sensible al gluten, es una condición en la que el consumo de gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno, la cebada y algunos otros granos, conduce, en personas susceptibles, a un daño al revestimiento del intestino delgado, lo que resulta en la incapacidad de absorber adecuadamente los nutrientes en el cuerpo. Esto puede conducir a muchos síntomas diferentes, como fatiga, malestar general, hinchazón y diarrea. Si no se trata o recibe un tratamiento insuficiente, la enfermedad celíaca puede provocar daños en otros órganos. Si se trata adecuadamente, la enfermedad celíaca generalmente no genera problemas graves.

 

Que causa la enfermedad celíaca

Para que pueda desarrollar la enfermedad celíaca, deben estar presentes varios factores. Algunos de estos factores están presentes desde el momento de la concepción y varios juegan un papel más adelante en el proceso. Aquí están esos factores clave:

 

• Genes que le ponen en riesgo. Para que pueda desarrollar la enfermedad celíaca, debe tener algo en sus genes que lo ponga en riesgo de enfermedad celíaca. Sin estos genes "en riesgo", su riesgo de contraer la enfermedad celíaca es casi inexistente.

 

• Un problema con su sistema inmunitario. Para contraer la enfermedad celíaca, debe desarrollarse un problema específico dentro del sistema inmunitario en el cual, después de ingerir ciertos tipos de proteínas de grano (gluten), el sistema inmunitario de su cuerpo se comporta de manera anormal, incluida la producción de anticuerpos contra algunos de sus propios tejidos. Por esta razón, la enfermedad celíaca se clasifica como una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunitario ataca el propio cuerpo.
  

• Ingestión de gluten. Solo el gluten que se encuentra en algunos tipos de granos (incluidos el trigo, el centeno y la cebada), cuando se ingieren, desencadenan la respuesta inmune anormal presente en la enfermedad celíaca. Si una persona nunca ha comido gluten, no podría contraer la enfermedad celíaca. Esta conexión entre el gluten y la enfermedad celíaca es la razón por la cual la enfermedad celíaca se trata con una dieta que no contiene gluten, la llamada dieta sin gluten.
  

• Mayor absorción de gluten por el intestino delgado. Si tiene enfermedad celíaca, el intestino delgado absorbe una cantidad mayor de lo normal del gluten. Esta cantidad adicional de gluten amplifica la respuesta inmune anormal al gluten que mencionamos anteriormente en esta lista.
  

• Un intestino delgado dañado.  Esto resulta de la respuesta inmune anormal al gluten y es la característica subyacente típica de la enfermedad celíaca.

 

Síntomas de la enfermedad celíaca clásica.

La enfermedad celíaca clásica puede ocurrir en adultos, pero generalmente comienza en la primera infancia. Se caracteriza por síntomas que surgen directamente del daño al intestino delgado. La persona afectada tiene distensión abdominal, molestias y diarrea. Además, debido a que el intestino dañado no puede absorber adecuadamente los nutrientes en el cuerpo (una condición llamada malabsorción), el individuo con enfermedad celíaca clásica comienza a descomponer algunos de sus propios tejidos para proporcionar nutrientes para suministrar energía para el funcionamiento normal del cuerpo.  Esto conduce a la pérdida de masa muscular y pérdida de peso.

 

En los niños, la malabsorción que está presente significa que no hay suficientes nutrientes presentes para permitir el aumento de peso, el crecimiento y la maduración física adecuados. En casos particularmente severos, los huesos de un niño pueden no desarrollarse adecuadamente, lo que lleva a que se arqueen las piernas (llamado raquitismo).

Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad celíaca clásica.

Al igual que con las otras formas de enfermedad celíaca, una persona con enfermedad celíaca clásica tiene análisis de sangre anormales; Lo más importante es que él o ella típicamente tiene la presencia de anticuerpos IgG transglutaminasa tisular (TTG IgA).

 

La prueba TTG IgA no será confiable si una persona tiene una deficiencia del anticuerpo IgA. Por lo tanto, si tiene los síntomas característicos y luego de hacer algunos análisis de sangre, el médico determina que la enfermedad celíaca no está presente, de hecho, es recomendable preguntar al médico si se evaluó el nivel de IgA. Si no fue así, debería serlo. La enfermedad celíaca clásica no se puede diagnosticar a menos que se obtenga una biopsia del intestino delgado y se descubra que es anormal.

 

La base del tratamiento de la enfermedad celíaca clásica es seguir una dieta libre de gluten meticulosamente.  La velocidad con la que una persona responde depende, en parte, de cuánto tiempo ha estado enfermo, qué tan gravemente dañado está el intestino delgado y qué tan enfermo está, pero en general, una vez que el tratamiento está en marcha, la persona con la enfermedad celíaca clásica pronto comenzará a mejorar con la resolución progresiva de los síntomas abdominales y la diarrea. Si un niño ha tenido un retraso en el crecimiento y el desarrollo, generalmente tendrá un brote y, dependiendo de cuándo se hizo el diagnóstico y de la gravedad de esta complicación, puede llegar a alcanzar el tamaño y la maduración adecuada a su edad.