La demencia es un término general para una disminución en la capacidad mental (incluyendo problemas de memoria, lenguaje, razonamiento, juicio, habilidades visoespaciales y orientación) lo suficientemente grave como para interferir con la vida diaria. Piense en la demencia como una gran categoría general como la palabra "construcción". Así como hay muchos tipos específicos de edificios (tiendas, casas, cabañas, rascacielos, fábricas, etc.), hay muchas formas específicas de demencia. El Alzheimer es la causa más común de demencia que representa alrededor del 60 por ciento de los casos de demencia. La demencia no es una entidad única. Múltiples afecciones médicas diferentes que afectan el funcionamiento normal del cerebro son causas de demencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la demencia así:
Síndrome, generalmente de naturaleza crónica o progresiva, en el que hay un deterioro de la función cognitiva (es decir, la capacidad de procesar el pensamiento) más allá de lo que se podría esperar del envejecimiento normal. Afecta la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio. La conciencia no se ve afectada. El deterioro de la función cognitiva suele ir acompañado, y en ocasiones precedido, por el deterioro del control emocional, el comportamiento social o la motivación.
Esta definición, sin embargo, todavía contiene una buena cantidad de jerga médica. Por lo tanto, tratamos de llegar a una versión más simple pero precisa, considerando cada uno de los términos clave utilizados por la OMS:
- Síndrome: esta palabra describe los síntomas que juntos son característicos de una condición médica particular. Las personas con esta afección tienen la mayoría de estos síntomas, pero no tienen que mostrarlos para recibir el diagnóstico. Por lo tanto, con la demencia, una persona puede tener poca memoria y lenguaje, pero aún así tener el juicio suficiente para no cruzar una avenida transitada, mientras que otra puede tener problemas con la memoria y el juicio, pero no tiene cambios en las habilidades del lenguaje.
- Crónico y progresivo: Estos términos significan que la afección continúa a largo plazo y empeora constantemente con el tiempo. Mucha gente piensa que la palabra crónica significa que algo es severo. Aunque la demencia puede ser grave para algunas personas, es leve en otras; crónico aquí significa duradero.
- Conciencia: Utilizada en relación con la demencia, esta palabra adquiere ambos significados. Las personas con demencia están despiertas (en lugar de inconscientes) y mentalmente conscientes de su entorno, aunque lo que sucede a su alrededor les confunde.
Una serie de enfermedades del cerebro que conducen a un conjunto de síntomas que empeoran progresivamente y que afectan los procesos de pensamiento, el estado de ánimo y el comportamiento de una persona pueden causar demencia; eventualmente, la persona pierde la capacidad de llevar a cabo las tareas básicas de la vida diaria.
Definiendo lo que no es la demencia
En el pasado, la demencia se denominaba "senilidad" o "demencia senil". Esta terminología refleja la creencia anteriormente común pero incorrecta de que el deterioro mental grave es una parte normal del envejecimiento. Muchos mitos y malentendidos circulan sobre la demencia. Y para comprender qué es realmente la demencia, es importante tener una idea clara de lo que ciertamente no es. A continuación presentamos una selección de algunos de los conceptos erróneos más comunes para ayudar a separar los hechos de la ficción.
- Todas las personas mayores tienen demencia. Aunque las posibilidades de desarrollar demencia aumentan a medida que las personas envejecen, no es una parte normal del proceso de envejecimiento.
- La demencia es lo mismo que la enfermedad de Alzheimer. La enfermedad de Alzheimer es solo una de varias enfermedades cerebrales que conducen a la demencia.
- La pérdida de memoria es igual a la demencia. La demencia afecta la memoria, pero para que alguien sea diagnosticado con la afección, debe mostrar muchos otros síntomas más complejos en lugar de simplemente una memoria pobre.
- Todas las personas con demencia se vuelven agresivas. Aunque algunas personas con demencia pueden agitarse, la agresión no es una característica universal de la demencia y generalmente se desencadena por la forma en que se trata o se comunica con alguien en lugar de ser un síntoma solo de la demencia.
- Un diagnóstico de demencia significa que la vida de una persona ha terminado. A pesar de que la afección es crónica y progresiva, muchos tratamientos y estrategias médicas, sociales y psicológicas están disponibles para ayudar a que la vida sea lo más satisfactoria posible para una persona con demencia, durante muchos años.
- Todas las personas con demencia terminan en un hogar de ancianos. Aunque un tercio de las personas con demencia eventualmente necesitan este nivel de cuidados intensivos en las últimas etapas de su condición, muchas personas pueden acceder a suficiente ayuda y apoyo para permanecer en sus propios hogares.
- Un familiar padece demencia, así que también la tendré. Algunas formas de demencia tienen un componente genético y pueden darse en familias, pero son minoritarias. Para la mayoría de las personas, no se deduce que debido a que un pariente tiene demencia, también la contraerán. Y al contrario de lo que algunos piensan no es una enfermedad contagiosa.
En nuestro próximo artículo abordaremos como reconocer las señales tempranas de la demencia.
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